mié

03

mar

2010

INESPERADO

TERREMOTO  27 de Febrero de 2010
TERREMOTO 27 de Febrero de 2010

Llegó en temporada estival, cuando nadie estaba preparado para cortar las vacaciones de esa manera. No se hizo anunciar y llegó la madrugada del sábado para tironearnos y sacudirnos por nuestro mal comportamiento con la Madre Tierra.

Nos sacó abruptamente de donde estábamos, sin pedir permiso. Estuvo en nuestra cama, en nuestra fiesta, en los lugares públicos, en todas partes, y no respetó hospitales, comisarías, regimientos, Palacio de gobierno, iglesias ni nada.

Desafió a los hombres más astutos y previsores. Se rió de ingenieros, arquitectos, prevencionistas y sismólogos porque de todas las medidas que ellos han tomado hizo mofa y destruyó casi todo a su paso.

Nos igualó a todos ya que de nada sirvió el dinero, las 4 x 4 y las casas hermosas protegidas como fortaleza, porque fueron barridas al igual que las viviendas de material ligero, los edificios asísmicos y las chozas, dejando a sus dueños con lo puesto. Unos con más suerte (¿o menos?) quedaron con vida, y otros simplemente desaparecieron bajo los escombros o en el mar.

Chile está triste, schokeado, desvalido, empobrecido, despojado, enloquecido, inseguro y temeroso, pero poco a poco empieza a recuperar la cordura que le arrebató el "Vengador de la Naturaleza".

Los jóvenes -antes que los mayores- han reaccionado y lideran campañas de ayuda, los mayores con toda seguridad hacen aquello que mejor saben por su edad: rezar.

Todo ayuda, todo sirve, especialmente esa frase que nació en la TV y que todos ahora dicen: ¡Levántate Chile!

Ese ánimo que nos damos unos a otros hará que nos levantemos con más ganas, que pensemos que si el vecino lo hace nosotros también, hace que queramos luchar y colaborar con el de al lado.

Eso es lo que le gusta a Dios: que compartamos como hermanos, que nos pongamos en el lugar de otro y sepamos dar amor. ¿Cómo lo podemos dar? Escuchando, dando una palabra de aliento, apilando escombros, empuñando un martillo, aportando alimentos, obsequiando algo que sabemos que otro necesita, etc. Para eso no necesitamos que nadie nos lleve y nos tome la mano, podemos ir solos o acompañados, pero ir. Eso es lo que importa.

Por último, se debe pensar algo muy básico: Llegamos sin nada al mundo, sin nada nos iremos ¿Para qué acumular tesoros en la Tierra?

No tiene ningún sentido.

Y no digamos que Dios nos ha castigado. Nosotros nos hemos castigado solos al no respetar sus leyes. Como dicen: "El que la  hace la paga", pero la cuenta no nos llega mes a mes como la boleta del agua. Si fuera así actuaríamos por temor y no existiría el libre albedrío. Nos dejan escoger pero en algún momento recibiremos retribución conforme a nuestros actos. Es momento de cambiar, Dios nos ha dado otra oportunidad!

Afectuosamente

JM

 

(El pensamiento aquí expresado es responsabilidad de su autora y no compromete en nada al Liceo de Adultos Miguel Campino)

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mié

30

sep

2009

Aprendiendo de noche

La noche, habitualmente es tiempo del regreso a casa, también tiempo del descanso. Pero no siempre es así y estos jóvenes de cuerpo o de espíritu así nos lo demuestran.

Por alguna razón, sus sueños se vieron truncados en cierto momento de la vida, pero eso no ha sido motivo para abandonarse y entregarse. Muchos han decidido luchar y hacer algo para enfrentar su destino de mejor forma y ¿qué mejor forma de hacerlo estudiando?

Sabemos que algunos están aquí porque no han sabido aprovechar los estudios en su momento, otros porque debieron trabajar muy jóvenes. Hay un alto porcentaje que aún teniendo las competencias, para ser promovidos o ascender en el trabajo, necesitan mayores estudios. Podemos encontrar aquí a algunos que nunca seguirán estudios superiores y sólo desean saber que terminaron la enseñanza secundaria.

Hay dulces casos como el de algunas madres que estudian para que sus propios hijos estudien con más ahínco. Se destacan también algunos que vienen de localidades extremas como Águila Sur, Aculeo y Chada. Del mismo modo hay que destacaral caso de muchos trabajadores que asisten a clases luego de sus labores cotidianas, sin siquiera haber tomado una taza de té.

A ellos y al resto de nuestros alumnos, un saludo afectuoso al inaugurar nuestra web.

Con su presencia están diciéndole al mundo que siempre es oportuno  estudiar y que para hacerlo no hay límites de edad. Los que hemos estado aquí sabemos que no se pasan penas, que hay buenas ondas en todos los niveles, que la comunicación entre director-alumnos-profesores es horizontal; es decir, siempre hay un lugar y un espacio para conversar y escuchar, sin necesidad de protocolo

Sean bienvenidos a esta su casa virtual

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